♦El ensayo fotográfico es un relato que se desarrolla a través de una secuencia de imágenes.
Este relato deriva de una búsqueda para la cuál no bastan los conocimientos técnicos y teóricos, sino que se involucran la historia personal, las creencias, el instinto, la imaginación.
Ansel Adams decía que una foto no se hace solo con la cámara, una foto se hace con las películas que vimos, los libros que leímos, la música que escuchamos, los viajes y las personas que hemos amado.
Todo eso, creo yo, nuestra historia de vida, es lo que conforma nuestro imaginario a la hora de fotografiar.
♦♦Propuesta♦♦
El taller está orientado a desarrollar un trabajo personal, una serie, para llegar a esto nos vamos moviendo a través de ciertos ejercicios, textos de escritores, fotógrafos, pintores, que nos hablan de procesos de creación, reportajes, fragmentos.
No se trata de narrar a partir de una sucesión cronológica, más bien comunicar una experiencia que, a partir de una mirada personal, fragmenta y reordena el mundo desde una lógica particular, nuestra mirada, nuestro mapa.
Propongo llevar un diario de procesos, una especie de bitácora de viaje, donde volcar citas que leímos, pensamientos, dibujos, sueños, ideas, lo que nos va acompañando durante la gesta de un trabajo.
Se trabaja en la edición grupalmente y vemos al final de la clase la obra de algún fotógrafo ( contemporáneo o no tanto) proyectado.
Para encontrar el pulso de las imágenes, para que estén vivas, tienen que generar preguntas.
En una época donde la proliferación de imágenes es abrumadora, propongo un espacio donde cada participante pueda ahondar en su historia, encontrar las preguntas que lo lleven cada vez más allá de su idea original, y arribar a un lugar, que seguro está ahí, pero donde no habíamos estado nunca.
Ese es el objetivo del taller♦